La salsa romesco, de origen catalán, está hecha a base de ajo, pan, pimiento y tomate. Nace en una sartén como sofrito para condimentar pescados y luego se separará convirtiéndose en una salsa para acompañar los famosos calçots, que son una variedad de cebollas largas parecidas a las cebolletas o cebollas de verdeo, con indicación geográfica protegida, los cuales sólo se consumen en una corta época del año. Ahora bien, la salsa romesco se sirve como tapa o entrada, también, junto a espárragos, alcachofas o berenjenas.
Es muy rica, de sabor suave, porque sus vegetales van asados, mezclados con frutos secos y pan, logrando así un equilibrio con los demás ingredientes. Si prefieren pueden pelar las almendras y avellanas, usar el tipo de pan que tengan y el aji (cayena) usarlo de forma opcional. Ustedes pueden adaptar su salsa romesco como mas les guste.
Para un buen resultado, la salsa romesco debe tener mayor cantidad de tomate que de pimiento, que ambos sean naturales, no de lata, que el aceite de oliva sea extra virgen y en general, como siempre en toda buena receta, que los ingredientes sean de calidad.
Esta salsa romesco es tan rica que puedo comerla solamente untada sobre un trozo de pan!
Como pasa con cada plato típico de una región, con cada receta familiar, no existe la fórmula perfecta, siempre la mejor, la mas rica será la de la abuela, la de la mamá o del papá. La que se come en familia, con cariño, con risas, con anécdotas en la sobremesa. Así pasa con la salsa romesco 🙂
Salsa Romesco
Ingredientes4 tomates 1 pimiento rojo mediano 1 cabeza de ajo 1 taza de cubos de pan 1/3 tz de almendras 1/4 tz de avellanas 1 cda de paprika (pimentón dulce) 1 pizca de cayena Sal al gusto 1 cdta de vinagre de jerez 1/3 tz de aceite de oliva extra virgen
Preparación
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