Un noviazgo hermoso de algunos años, de una linda pareja y todo el amor de sus mamás para hacerles un matrimonio de ensueño. Si, la mamá de la novia (decoradora de almacenes y centros comerciales y madre de cinco chicos) junto a la mamá del novio (una mujer creativa, con buen gusto y madre de cuatro chicos) que durante pocos meses se reunieron durante muchos días de la semana a trabajar. Soy testigo del paso a paso y de muchos detalles y ya veía que se convertiría en algo hermoso.
Que puedo decir? Esta dulcería enloqueció a todos! Por suerte estuve antes tomando fotos, ya que tenía una misión que cumplir: poner los cupcakes que mi hija había hecho. Tuvimos que improvisar, porque los pedestales que habían hecho especialmente para eso, ya estaban ocupados con dulcecitos.
¿Por qué una dulcería? Porque la novia está representada en toda esa dulzura…y su madre se lo quiso decir así…
Foto de los novios, cortesía de Ma Isabel de Donoso, mamá de la novia
Iglesia de Puembo, 17 de noviembre de 2012
Mientras estábamos en la Iglesia los cupcakes permanecieron en el carro, con un día muy soleado pero por suerte el clima seco hizo de las suyas!
Según la tradición, para que haya un lindo día la novia debe ir a un convento que hay en Quito, llevando con ella una canasta de huevos para regalarle a las monjitas y ellas a cambio rezarán por un día de espléndido sol….así sucedió! Tal cual!!! No saben los días fríos y lluviosos que antecedieron al matrimonio.
El lugar, precioso! Grandes pinos, aguacates, cercas de moras, islas de hortensias en tonos lilas, azules y rosa, naranjos, un sauce enorme, una fuente de agua. El marco perfecto para un matrimonio.
La casa en el fondo con la hiedra que poco a poco se apodera de ella. Los dueños de casa (ella una reconocida arquitecta y decoradora) estuvieron en todos los detalles y preocupados de que todo estuviera perfecto. Hasta con mangueras y tijeras podadoras los vi en los jardines. No se les fue nada! Aquí todos hicieron de todo, porque ademas vinieron familiares y amigas a ayudar. Un matrimonio como los de antes, con todo el corazón!
Una preciosa dama! La hermana menor del novio, y está sentada en la banca pintada por los papás de los novios. Hazaña hecha en otro de los tantos fines de semana en la casa de la montaña.
Otra parte de la dulcería, con frasquitos de miel personalizados en el centro, de diferentes flores: de aguacate (con la cual hago mi próxima ensalada, ya que me inspiró desde que la vi), de flores silvestres y de eucalipto. En la parte de abajo está la miel de los panales de los padres del novio; cultivada y envasada por ellos!
Un detalle con funditas hechas para guardar los dulcecitos. Los dulces fueron encargados a Guayaquil, Quito y otros traídos del extranjero.
Cada mesa tuvo arreglos diferentes. Los faroles fueron pintados en un solo domingo (fui parte de esa comitiva!) y los novios también ayudaron.
Cantidades de hiedra traidas de la casa de la abuelita y tia paternas de la novia.
El almuerzo estuvo a cargo del reconocido chef banquetero Henry Richardson, que consistió en un bisqué de pangora y morrón, ensalada fresca con mango y palmitos, lomo de ternera con salsa de grosellas + quinoto a los cuatro quesos (otra inspiración que pronto subiré!) + langostinos con alioli de ajo tostado y fosforitos crocantes de yuca + camote + papa (otra estrella!!!) y una selección de postres, frutas y helados de paila. El servicio estuvo coordinadísimo. Por la noche hubo consomé y tres tipos de risottos.
Detalle de llaves antiguas encima de cada servilleta con el nombre de los novios.
Otros detalles…
Parte de la mesa de café, té y chocolate….
Foto de cortesía
Con mi hija armamos estos conitos con chocolate blanco y chocolate semiamargo + marshmallows y chispas de chocolate…
Ahí estamos con la linda novia! Y llegó la noche… La fiesta duró desde las 12 pm hasta pasada la media noche…
Los novios … en Europa disfrutando de su luna de miel!